Si os ha gustado el destino, os recomiendo que veáis el canal de Aprende de Turismo en Printerest donde he creado 2 tableros especifico sobre el viaje
En este post de Aprende de Turismo os quiero hablar de mi último viaje a Colombia.
Este país, en el que he estado ya varias veces, cada vez me enamora más por sus grandes recursos naturales y culturales, pero sobre todo por su gente. Por su carácter alegre, desenfadado y acogedor.
Colombia está despertando mucho interés entre los medios de comunicación y ha sido seleccionada como uno de los mejores destinos para visitar en 2017 por Vogue, CNN, Lonely Planet, Bloomberg o The Telegraph.
Después de décadas de conflictos y diversos problemas internos, Colombia afronta este nuevo periodo de estabilidad con enorme confianza y con el turismo como uno de los sectores clave para generar crecimiento económico en el país.
Este año he viajado para conocer el Oeste de Colombia, en concreto el departamento del Valle del Cauca, cuya capital es Cali.
Os tengo que decir que ha sido una experiencia sumamente gratificante y que he disfrutado mucho de esta bella tierra, que tiene gente maravillosa.
Aunque el Valle del Cauca es poco conocido a nivel internacional, es el segundo departamento más poblado de Colombia (el país tiene 32 departamentos), de los más pujantes económicamente y uno de los mejores en servicios públicos, destacando sus carreteras, el nivel de educación y la electrificación de zonas rurales.
Ubicado entre dos cordilleras (en el seno de lo que fue un antiguo lago prehistórico), este destino tropical tiene gran variedad de pisos climáticos, una temperatura muy agradable a lo largo de todo el año y dos épocas secas y 2 lluviosas.
Estos factores favorecen una variada y estimulante sucesión de diferentes ecosistemas y bellos paisajes. La región tiene varios Parques Nacionales como Farallones de Cali, la Bahía Málaga o la Isla Malpelo, aparte de varios compartidos con otros departamentos. Si en algo destaca Colombia y el Valle del Cauca es por su riqueza en aves. Colombia cuenta con el 20% del total de las especies de aves del planeta y en cualquier lugar del Valle se pueden apreciar multitud de ellas. Todo un espectáculo para la vista.
El punto de partida para conocer el Valle del Cauca es su capital, Cali, ciudad vibrante que despertará todos tus sentidos.
Situada a más de mil metros sobre el nivel del mar, Cali fue fundada en 1536, lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de América. Hoy es la tercera ciudad más poblada de Colombia y tiene una agradable temperatura durante todo el año que suelen oscilar entre 20 y 25 grados centígrados.
Bien conectada con vuelos directos desde destinos internacionales como Madrid, Miami, Nueva York, Panamá, Quito y San Salvador, supone el centro de operaciones ideal para descubrir esta maravillosa región de Colombia.
Cali, llamada la “Sucursal del cielo”, es una ciudad muy manejable donde es fácil orientarse gracias a los grandes montes que rodean la ciudad (y que tienen interesantes observatorios) y el rio que la recorre. Alrededor del rio, discurre gran parte de la vida diaria de la ciudad y se sitúan sus principales atractivos turísticos.
Imprescindibles son la Plaza de Cayzedo (centro neurálgico de la ciudad) los gatos (exposición de esculturas de Alejandro Valencia Tejada junto al rio), la Iglesia de la Ermita, la Iglesia de la Merced y la Hacienda Cañasgordas, con gran relevancia histórica, ya que desde ella se lanzó en 1810 la primera proclama de independencia en Colombia contra la corona española.
Una de las cosas que más me gustaron de la ciudad son la multitud de murales que decoran ciertas fachadas de edificios. Una verdadera exposición al aire libre que demuestra el carácter cultural y artístico de la ciudad.
Cali también posee uno de los mejores zoológicos de América Latina y multitud de recursos naturales en los alrededores de la ciudad. La variedad de aves es tan rica, que simplemente andando por la vereda del rio se pueden ver más de 20 especies de bellos pájaros tropicales.
Barrios como San Antonio y Granada, con gran encanto y carácter, tienen una gran oferta de hoteles boutique y coquetos restaurantes, que encajan perfectamente con los gustos de los turistas internacionales.
A recorrer el Valle…
Después de un par de días para conocer la ciudad, famosa también por su gran vida nocturna y por ser la capital mundial de la salsa, me pongo camino del Océano Pacifico para conocer un de las zonas más salvajes del departamento del Valle del Cauca.
De camino al Pacífico, es imprescindible hacer una deliciosa parada para visitar San Cipriano. Esta comunidad, ubicada entre tupidos bosques, al lado de un bello rio y con rutas de senderismo que te llevan a cascadas, sólo se puede acceder a través de una antigua vía de tren. La comunidad local, que autogestiona sus recursos, ha establecido un simpático sistema de transporte (de personas y mercancías) con pequeñas vagonetas (llamadas brujitas) que son impulsadas por motos adaptadas.
Se llega al Pacífico por Buenaventura, ciudad singular que es conocida por tener el mayor puerto de Colombia en el océano Pacífico y que gestiona más del 40% de todo el tráfico marítimo del país.
Las músicas de esta zona, la marimba y los cantos tradicionales del Pacífico sur de Colombia, han sido catalogados como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.
Desde Buenaventura hay que viajar en barco hasta Juanchaco, centro neurálgico desde donde se puede conocer el Parque Natural Bahía Málaga. Yo me alojé en Ladrilleros, playa cercana (a sólo 10 minutos) pero que es más tranquila y muy agradable (puestas de sol impresionantes).
Esta zona es famosa por las ballenas. De julio a octubre multitud de ballenas jorobadas vienen desde el sur de Chile hasta las costas de Colombia para reproducirse.
Y sin duda el tour para ver las ballenas fue uno de los puntos culminantes del viaje. Es sobrecogedor estar a pocos metros de estos maravillosos cetáceos que surcan los océanos.
Por mi escaso tiempo en la zona sólo pude desarrollar 2 actividades: el avistamiento de ballenas y una excursión para conocer la espectacular cascada de Sierpe (con más de 65 metros de altura). No obstante, por la zona se puede hacer buceo, senderismo y varios deportes náuticos.
Zona Centro
Del Pacífico me desplacé al centro del Valle del Cauca. En esta zona cabe destacar el lago Calima, espectacular lugar para desarrollar todo tipo de actividades de vela, favorecido por sus vientos fuertes y constantes. Destaca especialmente para la practica del kitesurf, pero en el lago se practican el windsurf, la vela y se pueden realizar agradables paseos en kayak. El destino se complementa con interesantes opciones de alojamiento, recursos culturales y la cercanía de tribus nativas.
A poca distancia podemos encontrar Buga, lugar de peregrinación de millones de turistas para ver la Basílica del Señor de los Milagros.
De obligada visita en la zona es la Hacienda Paraíso, famosa por ser el escenario de la novela María (cumbre del romanticismo latinoamericano) y obra maestra del escritor vallecaucano Jorge Isaacs.
Y no hay que olvidar el Museo de la Caña, espectacular espacio al aire libre que permite conocer uno de los cultivos más importantes de la región y motor de la economía local, la caña de azúcar.
Por la zona se pueden desarrollar multitud de actividades de deporte activo, siendo la práctica del parapente uno de los mayores reclamos para los amantes de la adrenalina.
Esta zona también destaca por su gran oferta gastronómica, teniendo que probar el famoso sancocho de gallina en Cerrito.
Zona Norte
Desde Buga empezamos a subir hacia el norte de la región.
En esta zona podemos encontrar algunas de las tierras más fértiles del Valle del Cauca, donde se producen gran variedad de exquisitas frutas tropicales.
Pero 2 variedades de plantas destacan sobre el resto por la extensión de su cultivo, el café y la uva.
El Norte del Valle del Cauca del Cauca está integrado en el Paisaje cultural cafetero de Colombia, que ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. El Paisaje cafetero se extiende también por los departamentos limítrofes de Caldas, Risaralda y Quindío.
En esta zona del valle, de gran belleza paisajística, podemos visitar preciosas haciendas y conocer el proceso de cultivo y fabricación del café, de gran calidad en esta región del país.
También por el norte no hay que dejar de visitar Roldanillo para conocer el museo del famoso pintor colombiano de Omar Rayo.
Pero si lo que te interesa es algo más de acción, en este pueblo tienen uno de los mejores sitios de América Latina para vuelos de parapente de larga distancia.
Cerca de allí, en La Union, se puede visitar Casa Grajales, la mayor bodega de Colombia y hacer un tour donde te enseñan el proceso de fabricación del vino y la historia de la empresa.
Por último, al final del departamento podemos encontrar Cartago, ciudad con arquitectura colonial en su casco histórico, donde no nos podemos perder el museo Casa del Virrey (de finales del siglo XVII) y la catedral de Nuestra Señora del Carmen.
Cerca de la ciudad se pueden desarrollar actividades tan interesante como el balsaje por el Rio San Juan.
En definitiva, el Valle es un destino muy variado. Una mezcla exuberante de gentes, paisajes, flora, fauna, gastronomía y formas de ser, que hacen de los habitantes del Valle del Cauca una de las gentes más amables y alegres que he conocido.
Si os ha gustado el destino, os recomiendo que veáis el canal de Aprende de Turismo en Printerest donde he creado 2 tableros especifico sobre el viaje. Uno llamado Cali y el otro Valle del Cauca. Así os podéis hacer una imagen más clara de algunos de los principales recursos naturales y atractivos turisticos, que hacen de este lugar, un sitio muy especial.
Os recomiendo que lo tengáis en mente para vuestro próximo viaje. Seguro que va a estimular todos vuestros sentidos…
Buen día a tod@s!!
Raul